Con elementos que se hallan en cualquier oficina, se pueden hacer unas simpáticas ganzúas, no muy resistentes, pero rápido y barato.
Primero hay que hallar la perforadora, opcionalmente la tijera y fundamentalmente los ganchos, que no sé como se llaman (nepacos me han colaborado).
Hay que fijarse que el pistoncito que corta tiene un filo, debe alinearse como en la imagen.
Luego, un cortecito, para la terminación de la punta.
Por último, hay que limar las asperezas, para que no se trabe en la cerradura, para eso necesitamos otro gancho parcialmente pelado, el mismo que luego usaremos para girar.
Orgullosos, ya podemos mostrar nuestras ganzúas, que funcionan muy bien con las típicas cerraduras que hay en los cajones de las oficinas.
Estos dos modelos posteriores no fueron recortados con la tijera, la práctica hace al maestro.
Tener muchas esta bueno para poder limarlas unas contra las otras, es tranquilizante como mover las cuentas de un rosario.
En la primera etapa, exploratoria, cuando estaba perforando, un compañerito que no sabía de que se trataba me dijo "¿cuantos años es que tenés?", supongo que insinuando una cierta tendencia infantil de mi parte. Con la más recia cara le dije, "los suficientes, ¿sabés que en algunos paises es ilegal tener de estas cosas y podés ir preso?"
Las tres abrieron todas las cuatro cerraduras que probé. Aun no sé como van con los candados...
Por favor, si alguien hace alguna, quiero ver fotos.
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